26.2.05

He tenido de todo. Desde relaciones de una noche con tíosde los que no recuerdo ni el nombre, hasta relaciones de amor verdadero, pasando por el sexo telefónico o vía cámara web. De pocas de ellas me arrepiento y de esas no pienso hablar. Con la mayoría he repetido. No he dicho nunca que no a una nochede sexo. Soy multiorgásmica, disfruto con ello y siempre aprendo cosas nuevas.
He recibido alagos, he dicho "Te quiero" en momentos poco oportunos, he sentido vergüenza, he tenido que adecuar mi forma de hacerlo, he sido infiel, nunca he tenido sexo con una persona a la que no entendiera, he fingido orgasmos, he tenido que reprimir orgasmos, mi madre me pilló con el culo al aire,

25.2.05

Ocho plantitas

No recuerdo su nombre, pero no me hace falta para recordarlo como una de las noches más satisfactorias de mi vida sexual.
Había llegado al bar de siempre aún sabiendo que las posibilidades de encontrar a alguien conocido en esas fechas era un poco difícil. Iba sin dinero, pero contaba con una copa regalo del camarero y subir caminando hasta casa no me importaba mucho.
Llevaba un vestido negro y rojo sobre unos pantalones blancos. El bar estaba extrañamente lleno y aún así no ví a nadie conocido. Mientras me terminaba mi ron con piña, apareció un tío que aunque me sonaba, nunca había hablado con él. Se me acercó y me dijo: "¿Nos tomamos otra en otro sitio?". No tenía nada mejor que hacer, y él no estaba nada mal, flaquito, con rastas hasta mitad de la espalda, cara angulosa, así que respondí que sí, arriesgandome a lo que pasara.
Le pregunté a donde quería ir cuando estábamos a media manzana del bar. Me dijo, "Bueno, no sé, ¿te apetece que vayamos a mi casa?". Solté una carcajada, aunque sabía que terminaríamos en su casa, esperaba al menos pasar por un par de bares antes. Pero tampoco me resistí mucho.
Me llevó hacia su coche, la furgoneta de la empresa. De camino me contó que había grabado y doblado películas porno. Que durante varios años había estado viviendo el sueño del consumismo y que después de haber viajado a África se había dado cuenta de que las cosas en el mundo están más jodidas de lo que la tele nos enseña. Tenía labia, sabía de lo que estaba hablando y me gustó.
Llegamos a su casa, zona céntrica de la ciudad y cercana a uno de los sex shops más visitados. Vivía en un ático, un pequeño baño, una jaula con el conejo más bonito que he visto en mi vida (he visto pocos, pero este era precioso), dos ordenadores, decorado de vaca por la mesa y en la persiana, una cocina inmunda (casi tanto como la mía) y una gran terraza. Abrió la puerta y de la mano me sacó fuera. Me encontré en una selva, ocho grandes plantas de marihuana. Me explicó: "Esta es de México, esta es de Jamaica, esta es de las semillas del año pasado". Me cortó un cogollo de la planta más cercana y lo metió en el microondas mientras preparaba las bebidas.
Mientras yo preparaba el primer porro, él salió a la terraza. Terminé de liarlo y él no volvía, me acercé a la terraza, se estaba metiendo una raya. Me ofreció. Yo no lo había probado y estaba servida con los porros, así que pasé. Volvimos a la habitación, seguimos fumando, hablando y bebiendo. Me contó que quería montar una ONG para mostrar esas noticias que no nos llegan por no ser "actualidad", me encantaría poder ayudarlo. A lo largo de la noche, él se metió otra raya y a mi me puso cachonda. Me besó. No recuerdo el beso. Recuerdo cómo me comió el coño. No es de las cosas del sexo que más me agraden, pues me convierten en un ser pasivo, no sé que hacer con las manos. Pero, superando la vergüenza, le dejé hacer.
Busqué la cámara, había un montón de cajas tapadas con una manta, pero no encontré por ninguna parte algún agujero para el visor. Y aunque hubiera cámara, lo único que cambiaría es que le habría pedido una copia de la cinta.
Se la chupé, adoro chupar pollas, sé que lo hago bien. Pueden decirme mentiras, pero las caras no engañan. Después follamos, como dos desconocidos, disfrutando el momento y buscando el placer egoísta, que es la mejor forma de follar.
Para dormir me puso Imagine, de Lennon. Por la mañana me acercó a mi casa con la furgoneta. Cogió mi número y prometió llamarme cuando fuera a recoger la cosecha. No me llamó, pero no importa.

7.2.05

Si quieres...

  1. Enamórate, pero sólo durante esta noche
  2. Busca a alguien que esté en tu mismo nivel de alcohol
  3. Que nada de lo que él haga te afecte
  4. No eres la maestra de nadie
  5. Hazle sentir especial, porque lo es, al menos durante esta noche
  6. Evita tu propia casa
  7. Vete antes de que te echen
  8. Usa siempre condón
  9. Disfruta, es sólo una noche
  10. Sé siempre tú